REENDICION DE CUENTAS 2020
Valoración política
El ajuste fiscal constituye el principio que estructura la política económica
Uruguay se ubica en la posición 164 en un ranking de 181 países considerados según el nivel de gasto destinado a la contención de la pandemia.
El gobierno sobrecumplió sus metas fiscales (es decir, tuvo menos déficit del que estaba dispuesto a tener), dejando en evidencia que no se hizo todo lo que se podía hacer para am
ortiguar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.
Sobrecumplió su propia meta fiscal en 140 millones de dólares
Sobrecumplió su tope de incremento del gasto en 270 millones de dólares
Sobrecumplió su tope de endeudamiento en 400 millones de dólares
Había informes desde mayo de 2020 que advertían la caída de 100.000 uruguayos en la pobreza si no se tomaban medidas de sostén.
En un contexto de paralización de amplios sectores de la economía, el aumento de la recaudación en 215 millones de dólares no se puede explicar sin considerar los aumentos de IVA, IRPF, IASS e IMESI decretados, contradiciendo el discurso de campaña de que no habría más impuestos.
Hay un retiro del Estado y una apuesta del gobierno a la actividad privada como motor del crecimiento.
Decepcionante desempeño económico
El gobierno proye
ctó en el Presupuesto una caída del PIB del 3,5% para 2020 y una rápida recuperación (4,3%) para 2021, proyecciones que desde el Frente Amplio dijimos que no tenían sustento. La caída en 2020 fue del 5,9%
Los datos del primer trimestre de 2021 muestran que somos el país de América Latina que ha tenido el peor desempeño económico durante la pandemia.
Según las proyecciones del gobierno, Uruguay será el único país de la región que a fin de 2021 no habrá recuperado su nivel de actividad pre-pandemia. Hay que resaltar que este resultado es en base a un crecimiento mayor al que prevén los agentes económicos privados.
Se ajustó a la baja la proyección de crecimiento para el período de gobierno, de 12% en el Presupuesto a 6,6% en la Rendición de Cuentas.
La proyección
de empleo fue corregida a la baja en 20.000 puestos de trabajo para 2021 (en el Presupuesto Nacional se había previsto la creación de 50.000 empleos para este año).
Pese al ajuste a la baja en la proyección del crecimiento de la economía, no hay un ajuste coherente en la proyección de empleo para el período. Esto es inconsistente, además, con que los sectores con mejor desempeño económico no están siendo los que son intensivos en mano de obra.
No hay una proyección oficial de evolución del salario. Los salarios son una variable de ajuste del modelo económico y no un objetivo de política económica.
La mayor parte de la mejora del resultado fiscal se explica por la caída del salario real de los func
ionarios públicos y del poder adquisitivo de las pasividades.
Opacidad en las finanzas públicas
Sigue sin crearse la institucionalidad fiscal definida en la LUC
Se deja de utilizar como regla fiscal una variable observada, constatable, como es el tope d
e deuda y se pasa a una construida, de la que se desconoce la metodología de cálculo y los cálculos que la sustentan.
La proyección de crecimiento para el período de gobierno cae fuertemente (de 12% a 6,6%), pero el resultado fiscal no se entera.
Se recurre a los fideicomisos como alternativa a la asignación de créditos presup
uestales explícitos. Esos fideicomisos quedan fuera de los elementos considerados para determinar el déficit fiscal y las deudas que contraigan no se computan a esos efectos. El gobierno elude así su propia regla.
Recorte del gasto
Surge de la Rendición de Cuentas que hubo un recorte de gastos de 309 millones de dólares
86millo
nes de esos 309 se recortan en salarios
Casi 100 millones para funcionamiento de escuelas, hospitales y centros CAIF, entre otros gastos sociales
124 millones se recortaron en inversiones
Todas las políticas y organismos sufrieron un recorte en 2020. La excepción es el Ministerio de Salud Pública y es como resultado de sentencias judiciales sobre medicamentos de alto precio.
En vivie
nda hubo un recorte de 1.350 millones de pesos en términos reales respecto a 2019. No se ajustaron los fondos del Fondo Nacional de Vivienda de acuerdo a la Ley, aplicándose ilegalmente el recorte del Decreto 90/020 (que topeaba en un 85% la ejecución de las asignaciones presupuestales)
El propio Plan Quinquenal de Vivienda asume que se terminará el período con 3.805 nuevas soluciones habitacionales menos que en el último gobierno del Frente Amplio.
ASSE ha incrementado los usuarios que debe atender, pero no se le asignan refuerzos presupuestales.
INAU, con
más niños y niñas para atender, tiene previsto un recorte de 20 millones de dólares en su presupuesto. No sabemos cuánto se le asignará de la partida para primera infancia.
Hay asignaciones de nuevos fondos en cuatro partidas
50 millones de dólares anuales para primera infancia
Construcción de viviendas para asentamientos (recortando recursos de Colonización)
8 millones de dólares en políticas de empleo (solamente para 2022)
2 millones de dólares para los prestadores integrales de salud (solamente para 2022)
No hay pos-pandemia
No hay objetivos de políticas públicas y por lo tanto no hay recursos para su cumplimiento
Las inversiones heredadas del último gobierno del Frente Amplio (UPM2 y diversos proyectos bajo la modalidad PPP) impidieron que la caída de la economía en 2020 fuese más abrupta y son pilares del magro crecimiento previsto para 2021
No hay políticas de recapacitación
No hay políticas de promoción el empleo
No hay
apuesta a la inversión pública, a adelantar obras de infraestructura que ayuden a reactivar la economía.
No se sabe cómo se van a financiar gastos permanentes que han sido imputados al Fondo COVID.
En materia de educación el proyecto del Poder Ejecutivo no preveía ningún recurso, a pesar de que en
la propia Rendición de C
uentas se informa que en primaria solamente el 50% de los alumnos de primaria participó activamente en las clases no presenciales. En secundaria la situación es peor y en los quintiles de menor nivel económico solamente el 28% siguió los cursos.
No hay recursos previstos para la Universidad de la República, que tuvo un crecimiento del 12% en su matrícula.
No hay re
cursos para la Universidad Tecnológica, comprometiendo el final de carreras ya iniciadas.
Se propone eliminar el programa Uruguay Trabaja, que ha tenido evaluaciones muy positivas y que atiende a una población que se será atendida con el programa Accesos que se propone crear.
Resumen
No se puede ni debe culpar al gobierno por haberse topado con una pandemia mundial a pocos días de haber asumido. Sin perjuicio de ello, tenemos elementos para asegurar que se realizó una deficitaria gestión de la economía y una muy deficiente contención de sus consecuencias sociales. Siguiendo lineamientos en desuso y desconociendo los cambios que se suscitaban en todo el mundo, el gobierno de la coalición optó por aplicar un ajuste fiscal, recortando salarios, pasividades y políticas públicas en medio de una crisis económica sin precedentes.
No se advierte un modelo de desarrollo que incluya a las grandes mayorías de nuestra población, ni se garantizan los recursos para hacerlo posible, ni los indicadores para verificarlo. Por el contrario, la única política clara y consistente es el recorte, a costas del deterioro de los servicios públicos y prestaciones, de los salarios y pasividades de los uruguayos y las uruguayas. Las medidas de reactivación económica y las políticas activas de empleo brillan por su ausencia. Ante un escenario económico adverso visualizamos un Estado que se retrae, desamparando a su población, fundamentalmente a los más vulnerables.
Es por todo esto, que el Frente Amplio decide no apoyar la Rendición de Cuentas 2020.
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